En la Basílica de Santo Spirito se conservan algunas obras de arte entre las más importantes de los maestros renacentistas, entre ellas, el Crucifijo de madera de Miguel Ángel.
Se pueden contemplar trabajos de Filippo Lippi, Andrea Sansovino, Alessandro Allori y Bernardino Pocetti. después de la muerte de Lorenzo el Magnífico Miguel Ángel fue recibido en Santo Spirito, donde encontró la ocasión de estudiar anatomía en el hospital del convento, gracias al prior Niccolò di Lapo Bichiellini. Aquí dejó el joven Crucificado, dulcísima y potente obra de su juventud. A estos autores se añaden, además, Bernardo Rosellino, Cosimo Roselli, Francesco Granacci, Michele e Ridolfo Ghirlandaio, Maso di Banco. El rosetón de la fachada fue realizado sobre diseño del Perugino.